4 razones para tener un "cheat day" (día trampa).

¿El secreto para comer sano y mantenerse en forma? A veces hay que saltarse las normas de la dieta.

De vez en cuando, cuando te apetece una jugosa hamburguesa o un trozo de tarta de chocolate, lo más inteligente que puedes hacer es escuchar a tu cuerpo. Y lo más sorprendente es que estas pausas en la dieta pueden ser el ingrediente secreto para alcanzar tus objetivos a largo plazo.

El eslabón que faltaba en tu plan de fitness 

Si estás trabajando duro para conseguir tus objetivos fitness, puede que tengas que reducir ciertas cosas. Por ejemplo, si estás tratando de desarrollar músculo, es posible que desees cargarte de proteínas y reducir los carbohidratos simples. Pero, la cuestión es que reducir no significa eliminar. Hay que centrarse en el equilibrio, no en la restricción total.

¿Por qué? Porque una dieta en la que evitas todos tus alimentos favoritos puede ser muy difícil de seguir. Cuanto más te restrinjas, más pensarás en determinados alimentos. Como cuando limitas los carbohidratos pero no puedes dejar de pensar en la pizza. Vayas donde vayas, acabas viendo pizzerías en las que nunca antes habías pensado. Al final, caes en la tentación y devoras una enorme pizza con doble queso. El sentimiento de culpa puede ser suficiente para acabar con tu motivación y hacer que te resulte muy difícil retomar el camino correcto.

Aquí es donde entra en juego el concepto de "día trampa". Es un día que te permites para disfrutar de los alimentos que has estado evitando. Por supuesto, un "cheat day" una vez a la semana no consiste en volverse completamente loco y comer todo lo que haya a la vista, sino en permitirse disfrutar de una mayor variedad de alimentos durante ese día. En comparación con la restricción total, es una opción mucho más manejable.

4 razones para dejarse llevar por los días trampa 

Resulta que, en realidad, permitirse disfrutar de los cheat days tiene algunos beneficios sorprendentes.

1. Acelera el metabolismo

Cuando estás a dieta, tu cuerpo puede acostumbrarse a una ingesta de calorías más baja y ralentizar tu metabolismo. Pero, ¿sabes qué? Tener un día trampa puede engañar a tu cuerpo haciéndole creer que hay mucha comida alrededor, y como resultado, tu metabolismo trabaja más rápido y quema más calorías.

2. Energiza tu cuerpo

¿Te has sentido alguna vez con poca energía después de hacer dieta durante un tiempo? Esto se debe a que las reservas de glucógeno de tu cuerpo, un tipo de reserva energética, pueden disminuir si evitas los carbohidratos. Esto puede provocar fatiga e incluso dolor muscular, lo que puede dificultar el ejercicio. Un "cheat day", sobre todo con carbohidratos, puede ayudarte a reponer el glucógeno y darte la energía que tanto necesitas.

3. Regula las hormonas

Una dieta baja en calorías puede alterar el equilibrio hormonal de tu cuerpo, lo que puede provocar todo tipo de efectos secundarios, desde cambios de humor hasta fatiga. Las investigaciones demuestran que darse un capricho con alimentos ricos en calorías una vez a la semana puede ayudar a regular las hormonas responsables del metabolismo y la producción de insulina, haciendo que tu cuerpo sea más fuerte y saludable a largo plazo.

4. Rompe la monotonía y te mantiene motivado

Admitámoslo, hacer dieta puede resultar aburrido y puede pasar factura a tu salud mental. Tener algo que te haga ilusión y que rompa la rutina es crucial. Tomarse un pequeño descanso de la dieta puede parecer unas vacaciones gastronómicas y hacer que sea más fácil no ceder a los antojos incontrolables.

Recuerda que todo es cuestión de equilibrio. Los cheat days son una herramienta para hacer la dieta más agradable y sostenible, no una excusa para comer en exceso. 

Así que adelante, planifica tu cheat day y disfruta de tu comida favorita sin sentirte culpable. Y si buscas algo que te ayude a mantener el control de las calorías durante estos pequeños descansos, tenemos la solución perfecta.

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